MAAPE 2023: reflexiones sobre una puesta en escena que promueve el encuentro y abre un camino

La arquitectura emergente santafesina copó el CAUPSF:
MAAPE 2023: reflexiones sobre una puesta en escena que promueve el encuentro y abre un camino

El jueves pasado, el edificio de la sede rosarina del Colegio de Arquitectura y Urbanismo de la Provincia de Santa Fe (CAUPSF) fue copado por jóvenes profesionales que, lejos de ser espectadores del evento que los convocaba, fueron protagonistas excluyentes. Es que, tal como se preveía, eso fue la inauguración de la esperada Muestra Argentina de Arquitectura y Paisajismo Emergente (MAAPE 2023).

La postal de esa jornada fue la de jóvenes desplazándose en forma aleatoria, realizando el recorrido por esa suerte de laberinto sinuoso en el que se exhiben los trabajos seleccionados. Pero, por sobre todas las cosas, apropiándose de las instalaciones, haciendo suyo el Colegio y prolongando en la terraza -ya entrada la noche- la charla con sus pares, con visitantes y con colegas de otras generaciones.

El tiempo dirá si fue exagerada o no la frase del presidente del CAUPSF, Rubén Palumbo, que en su discurso de inauguración de la MAAPE la definió como “la muestra más importante que realizó el Colegio en los últimos años”. La receptividad y el entusiasmo generados  tanto en los y las protagonistas como en los y las asistentes, parecen darle la razón.

Algunos profesionales que participaron de la muestra desde distintos lugares aportan una reflexión sobre lo que dejó la inauguración, sobre los puntos más destacados, y sobre lo que significa, a partir de ahora, su apertura al público desde los distintos distritos del Colegio.

Arq. Florencia Meucci (Integrante del equipo curatorial, de diseño del dispositivo y de diseño gráfico de la muestra; miembro del estudio Acoople, D2 Rosario y miembro del colectivo Espacio Pan, D2 Rosario):

Estamos muy contentos. Por un lado, por la respuesta de la gente; sobretodo la de los seleccionados, ya que uno de los objetivos más importantes era que lxs profesionales estuvieran conformes al ver sus proyectos expuestos. Y por otro lado, estamos felices con lo que la muestra devuelve, con comprobar lo que hasta ese día fueron hipótesis o intenciones, observar en otres y vivir -también en primera persona- las dos dinámicas que habíamos imaginado: el encuentro con los proyectos dentro de cada célula, de cada ecoregión, y el encuentro con la gente entre células.

El viernes recordé un concepto japonés que una estudiante me enseñó hace unos años: el “Má”, que significa “entre”, “espacio entre cosas que existen una cerca de la otra”. No había pensado en ese concepto hasta pasada la inauguración. Y creo que expresa muy bien estas dos situaciones o intenciones: el “entre proyectos”, la lectura transversal, y el “entre telas plateadas”, esos espacios aparentemente vacíos de información que permiten digerir la sobreinformación del interior de cada célula, a la vez que habilitan cruces, encuentros e intercambios.

En búsqueda del “entre proyectos”, la primera decisión fue la organización de la información por proyectos en el territorio y no nucleados según autoría; siempre teniendo como norte mostrar el panorama de una generación.

Con el diseño gráfico intentamos reforzar este “entre”, queríamos que al entrar a cada célula se percibiera un todo, y no una suma de individualidades, si bien sabíamos que era importante que se pudiera detectar cada proyecto, nos interesaba propiciar de manera gráfica una lectura transversal; que al entrar a cada eco-región sintieras que te estabas sumergiendo en algo, en una grupalidad.

Una linda sorpresa fue el “caminar circular”, pensamos en la espacialidad, en lo orgánico de las formas como analogía a lo territorial, pero no pensamos directamente en el transitar; y fue lo comprimido del espacio, o lo extenso de la muestra, o la combinación de ambos, lo que nos regaló ese caminar circular.

Me gusta mucho la frase de Saint Exupery: “caminando en línea recta no se llega a ningún lado”. Me gusta la búsqueda, a veces más o menos errante, que insinúa esa frase. Y creo que, sin duda, algo que atraviesa a todxs lxs seleccionadxs es ese estado de búsqueda.

Arq. Diego Constanzo (Integrante del equipo curatorial, de diseño del dispositivo y de diseño gráfico de la muestra; participante con obra seleccionada, D3 Venado Tuerto y miembro del colectivo Espacio Pan, D2 Rosario):

Si bien algunos aspectos, tanto técnicos como conceptuales, han ido variado, se ha intentado mantener la intención de reflejar en el territorio el panorama actual de una generación joven y diversa en sus prácticas e intereses. Las decisiones de proyecto, curaduría y diseño gráfico se han enfocado en este sentido.

Pensar la muestra como una exploración en el territorio y con todo lo que ello implica, es decir, con recorridos, ingresos, atajos y bifurcaciones, nos habilita otras formas de organización formal y espacial de las piezas a exponer. Nos ofrece un recorrido que se descubre paulatinamente y que activa el factor sorpresa en su descubrimiento.

Arq. Gabriel Stivala (Presidente de la asociación civil OHACHE, director de la carrera de Arquitectura en la Universidad Católica de Santa Fe. D2 Rosario):

Es importante poner en agenda a los jóvenes matriculados, quienes con poca obra construida, son quienes en el futuro construirán la ciudad, y por ello es necesario hacerlos participar en la discusión.

Hubo en el Colegio, si no mal recuerdo, un empuje en los jóvenes arquitectos. Se daba a partir del trabajo individual de cada uno de ellos. Recuerdo ver en las publicaciones de las 041 en especial la N°4 en las que aparecían las obras de arquitectos como Campodónico, Guardati, Arraigada, Peralta, Renzi, Patti, Bechis, Klotzman, Guerrico, como muchos otros más. Aquella generación representaba los 90´ un fervor de la arquitectura joven. Hoy creo que eso se vive en la arquitectura de los jóvenes.

La MAAPE como aparato expositivo me parece una genialidad, y el hecho de que su origen haya nacido del workshop llevado adelante por el colegio para jóvenes arquitectos/as me agrada más. Demuestra, como ya hemos visto hace poco en la exposición Tres Pabellones, que sus representantes fueron arquitectos y equipos de arquitectos de Santa Fe. Es por ello que creo que tenemos representantes para un buen rato.

La exposición estuvo a la altura de una exposición internacional, y celebro que el colegio capitalice estos temas. Su formato de “circular “infinitamente permite seguir agregando futuros trabajos.

La muestra representa lo que está sucediendo en la región de Santa Fe, reconociendo el trabajo de arquitectos/as. Cabe destacar que lo que la hace original es la presencia de grupos de arquitectos y arquitectas que forman espacios y colectivos que fomentan la discusión de la arquitectura, la ciudad y su patrimonio.

No sólo lo hacen centrándose en la arquitectura y la ciudad como objeto de estudio, sino también en su forma de vida. Por eso no solo aparecen arquitectos/as, sino también colectivos con una visión académica y profesional de múltiples disciplinas.

En sus trabajos, suman a quienes habitan las ciudades para que se sientan partícipes del diseño de las mismas mediante exposiciones, festivales, conferencias, etc. Es así como se saca la disciplina a la calle y se reconoce a la arquitectura como un instrumento que concientiza sobre la calidad de la ciudad pensadas, discutidas, expuestas y puestas en crisis.

Arq. Gabriel Vaschetto (participante de MAAPE con obra seleccionada como integrante del estudio Islote Arquitectura. D1 Santa Fe)

Nos parece muy importante que el Colegio abra estos espacios de diálogo para continuar la conversación disciplinar y para que aquellos estudios que todavía estamos construyendo una línea de trabajo y dibujando de a poco una trayectoria, podamos realizar intercambios y sumar a esta construcción las miradas de los demás, enriquecernos y poder ver la diversidad de prácticas.

Entre los seleccionados hay un abanico muy amplio, y es muy bueno ver a todos los distritos del Colegio representados de una manera tan diversa y potente. Es un gran aporte a la construcción disciplinar y profesional de los arquitectos de la provincia.

Valoramos la oportunidad que da esta muestra de mostrar proyectos inconclusos o propuestas a concursos que no recibieron premiación, porque son instancias que siempre son productivas hacia el interior (como profesional y como estudio), pero que luego quedan estáticos y uno no tiene oportunidades de ponerlos en conversación. Entre lo no construído y lo hipotético hay una gran riqueza.

Arq. Miguel Ortego (participante de MAAPE con obra seleccionada. D3 Venado Tuerto):

La inauguración de la MAAPE fue impecable. Yo no conocía el workshop que habían hecho los chicos para el soporte de la muestra, y me pareció espectacular. Esperaba ver los paneles presentados en forma tradicional, y cuando entré y vi el laberinto ese con las cortinas especialmente elegidas, con ese tono gris, medio metálico.

Y eso de tener que ir descubriendo sin saber qué hay en el interior. Me hizo recordar a cuando recorrí en el Guggenheim de Bilbao la muestra permanente que tiene en la planta baja Richard Serra, con esas curvas en las que uno va descubriendo. Eso fue un acierto, como también lo fue la impresión sobre esa tela, que no perdía definición y permitía ver bien tanto de lejos como de cerca.

Creo que lo más importante de la muestra no es solo lo que está exhibido, sino cómo está puesto en escena, porque es lo que le da un valor especial. Y el recibimiento por parte del Colegio como institución y como espacio fue muy bueno. Había muy buena onda en el ágape, con toda la gente pasándola bien en la terraza. Fue un disfrute.

Un aspecto a tener en cuenta es que los reconocimientos y los premios también deben servir para captar clientes, para tener más llegada al público en general, y no quedar en el reconocimiento entre nuestro claustro. El desafío es plantearnos cómo llegar a la gente, cómo romper esa barrera y lograr que el público más amplio pueda acceder a esa muestra. Creo que la apertura del Colegio el próximo sábado para mostrar la MAAPE es un muy buen avance en ese sentido.