Nuevo número base: posicionamiento de los Colegios y acuerdo con La Caja
A partir de agosto, entra en vigencia una actualización del número base, que lleva ese valor de referencia a 610.000, con una nueva actualización prevista para noviembre de 850.000.
Es importante destacar que, tras el intento de La Caja de Previsión Social (1° y 2° circunscripción) de realizar una actualización en forma inconsulta en mayo de este año, en esta oportunidad, el aumento del número base es fruto de un acta acuerdo celebrado por nuestro colegio junto al de profesionales de la Ingeniería Civil, y de Técnicos y Maestros Mayores de Obra, que fue aceptado por La Caja.
Con el objetivo de clarificar ante los matriculados y matriculadas del CAUPSF sobre el contexto en el que llega este acuerdo y los alcances del mismo, sus autoridades redactaron un texto en el que repasan el conflicto desatado en mayo a partir de la decisión de La Caja.
En el escrito se enumeran los fundamentos de los colegios para reclamar el cumplimiento de los procedimientos y potestades para establecer la actualización del número base mediante consenso, y las gestiones que realizaron los mismos con el foco puesto en propuestas concretas y la defensa del nuevo sistema como método apropiado.
¿Colegios en Caja?: Bitácora de un conflicto o la oportunidad en un problema
El 21 de mayo pasado se dio un evento que produjo y reveló diversas cuestiones. Las resoluciones n°3637 y 528, dispuestas por la Caja de previsión social de los profesionales de la ingeniería, en sus dos circunscripciones, se comunicaban ese 21 de mayo al mismo tiempo a todo el arco profesional que componen los colegios de ingenieras/os, técnicas/os y MMO y al nuestro de las/os profesionales de la arquitectura y el urbanismo.
Según argumentos de la institución previsional, la situación dramática, con relación a su situación económico financiera y al agotamiento en sus gestiones respecto al pedido constante hacia nuestros Colegios de basar los aportes profesionales en un número base que se correspondiera -según su visión-, con un valor real de mercado, fue suficiente fundamento para decidir unilateralmente la construcción de un instrumento que establecía parámetros para el cálculo de aportes muy particulares.
Ante esta acción, los Colegios involucrados nos encontramos en una desagradable situación, que aun asumiendo sus fundamentos como verdades absolutas e indiscutibles, observábamos con asombro, cómo a la vez, se concluía un acto llevado adelante con metodologías autoritarias, sin mediar un preaviso.
Y, por otro lado, se arrogaba una función que es exclusiva de los Colegios, que es la regulación de los Honorarios profesionales, que según las leyes que los sostienen, así lo determinan (ley de Arquitectos, ley 10653, Ingenieros Civiles, ley 11008 y Técnicos y Maestros Mayores de Obra, ley 10946).
A partir de aquí, se realizaron urgentes reuniones que expusieron a uno y otro lado, argumentos, excusas y realidades de cada sector damnificado, de las cuales, con mucha paciencia y una sólida fe en que el debate y la escucha es la manera para enunciar y defender los principios sobre los cuales nuestros colegios se apoyan firmemente en la defensa de su acción profesional.
Gestión y estrategias
En relación con esta temática, nuestro Colegio, viene desarrollando desde hace mucho tiempo, líneas de trabajo en busca de mejorar, por un lado, y concientizar por el otro, la central importancia de dignificar nuestra profesión mediante honorarios dignos. Se saben las múltiples falencias que atentan contra este deseo.
Competencia desleal, administraciones de gobiernos que no exigen o cumplimentan las normativas, falta de control, falta de formación en este tema y por sobre todo, la desregulación de honorarios que hace décadas se instaló como respuesta superadora dentro de un ideario normativo neoliberal que, en estos momentos de crisis, no hace más que colaborar en socavar nuestras posibilidades de honorarios dignos, en función de la máxima “oferta y demanda”.
Con este mar de fondo, y en esta dirección, venimos desarrollando un nuevo proyecto como respuesta o herramienta que colabore, minimice y revierta esta realidad, hasta tanto nuevas leyes modifiquen estos temas de fondo.
Este proyecto, iniciado hace dos años por nuestro colegio, fue propuesto a los otros colegios relacionados con la construcción y a las cajas, y luego de un intenso trabajo en conjunto, hoy día ya podemos afirmar que se encuentra en proceso de desarrollo final.
La herramienta en cuestión es una plataforma nueva que ayudará a los tres colegios a calcular honorarios con valores en total relación con el medio, el cual tendrá como número central, uno calculado por una comisión compuesta por un representante de cada institución.
Esto demuestra la democratización de este instrumento, a la vez que compromete a cada uno de los involucrados en sostener una misma forma de procedimiento para iguales tareas profesionales. Esta plataforma permitirá calcular honorarios en plantillas preformadas, que podrán ser impresas con logos institucionales y utilizadas para la confección de los contratos u órdenes de trabajo correspondientes, también suministradas por el sistema.
Este paquete está en desarrollo para ponerse a prueba en noventa días y entrar en funcionamiento hacia fines de este año. Esto se enfila en la apuesta que venimos trabajando en la adecuación de procedimientos mediante la digitalización y construcción de software que beneficien en nuestro diario accionar.
Este importante proyecto, por tanto, debe pensarse complementándose con MiArq, otra poderosa Plataforma de profesionales que ya está en marcha, y otras en desarrollo como la App y el botón de pago.
Cada una de estas y en conjunto, serán, en poco tiempo, puestas en difusión a lo largo y ancho de nuestra provincia a fin de dar a conocer sus particularidades y modo de uso. Esta es nuestra respuesta concreta y tangible, que TODAS las instituciones conocen porque son parte del proceso.
Con lo dicho hasta aquí, sólo queremos transmitir y dejar clara la postura de nuestra institución, de pensar sólo en términos de construcción colectiva. No tenemos doble discurso, no exhibimos largas excusas, no cerramos nuestra mirada a nuestro campo, no exponemos los intensos, extensos, constantes pedidos y aportes de propuestas a las Cajas.
Por esto, entendiendo que el sistema aún no se encuentra operativo y que la situación de la Caja, nuestra Caja, es delicada, hemos acordado con los colegios de Ingenieros Civiles y de Técnicos y MMO, un aumento segmentado del número base, que, de previsibilidad y certezas hasta enero, dónde la nueva plataforma de cálculo se encontrará operativa y será el motor para la construcción del número de referencia.
Conclusión
Finalizando, debemos decir que el aumento del “número base” solo, sin medidas radicales complementarias, no es garantía de mucho, y quizás de nada. Por eso preguntamos:
¿Por qué la virulencia hacia estos tres colegios? ¿Por qué la Caja advierte y amenaza con seguir “vigilando” las decisiones que tomemos acerca del valor del número base? ¿Qué pasa con las otras profesiones? ¿Cómo rinden cuentas a los activos y jubilados acerca de qué sucede con esos controles? ¿Se toman medidas? ¿Tan extremas como estas resoluciones? ¿Hay ingresos desde los otros Colegios o solo se mantienen con nuestro trabajo? ¿Qué pasa con el régimen asistencial? ¿La mutual?
Quizás se entienda, ahora, que nadie se salva solo. Quizás se comprenda ahora, sobre todo en momentos críticos como los que vivimos, que, dialogando, es la única manera de resolver problemas. Quizás ahora, se entienda que cuando hablamos de Ecosistema institucional hablamos de todos y no solo de algunos. No hay otra manera.
CAUPSF – Julio de 2024
Adjuntamos las documentaciones resoluciones citadas en este texto: