Primer lugar en Concurso Iberoamericano de Vivienda Social IX BIAU

Con motivo de la IX BIAU el evento internacional invitó a participar de su Concurso Internacional Iberoamericano de Vivienda Social, el cual buscó promover la «puesta en práctica de procesos urbanos novedosos y operaciones en torno de un conjunto de viviendas de carácter popular» en Rosario (Argentina), ciudad que acogió la última edición de la Bienal iberoamericana.
El proyecto pertenece a los arquitectos: Juan Martín Selasco, Paula Araya, María Victoria Martínez, Lucas Pretto, Ramiro Tiscornia y consta de un área de 1940 m2

Con énfasis en el carácter investigativo, no teórico sino pensado para ser construido que proponga nuevos modelos de vivienda bajo parámetros económicos, de flexibilidad y sustentabilidad.

Según los arquitectos: la búsqueda de nuevas formas de habitar, menos parceladas y con espacios que propongan la interacción social sumado al interés por revitalizar el tejido urbano, mediante el uso de servicios y esparcimiento dando identidad al barrio abren paso al proyecto para replantearse y plantarse con un programa que articula distintas escalas de privacidad y de espacios públicos que rompen con la línea municipal y se abren como espacios de uso común. Comunidad. El conjunto resuelve, de manera sistémica, la relación BARRIO-CONJUNTO-VIVIENDA que se enriquece y propone

POROSIDAD. El conjunto se establece como una extensión del barrio, para ello, rescata sus vacíos, retiros y su densificación y su heterogeneidad para hacerla propia y plantarse en el terreno con un nuevo sistema de completamiento que permite su fácil reproducción.
El control de los espacios intermedios (público), a través de relaciones de apertura y visuales, potencian el sentido de pertenencia que garantice su natural mantenimiento, seguridad adquirida. Relaciones de comunidad, situaciones de proximidad, confianza y cuidado que se generan a nivel barrial y que incentivan las relaciones vecinales.

SISTEMA. La unidad base surge a partir del desfasaje de dos piezas iguales moduladas, generando patios/expansiones de las áreas de estar, siempre 2 por unidad. Siendo uno de uso privado y uno de acceso, este último, flexible, funciona como nexo con los espacios colectivos y permite cerrarse o abrirse al resto del conjunto. El eje del desfasaje funciona como estructura y apoyos.
El sistema permite distintas configuraciones a partir de dos variables tipológicas mediante la adición o sustracción de módulos, siendo los patios y el eje, los ordenadores del mismo. El crecimiento en horizontal y en vertical responde a la alternancia de llenos y vacíos que proponen los patios. Flexibilidad a corto y largo plazo, previendo tanto el crecimiento como la alteración interna de cada vivienda.